El cielo parecía enorme...cuando lo veía a través de los ojos de un niño. ¡Oh era bellísimo y majestuoso, más azul que hoy! No, no es solo que me pareciera así, es que lo era. El sol brillaba más, las nubes eran más blancas. Hoy, todo es gris.
Mis ojos estaban más abiertos, o por lo menos veían más de lo que ven hoy. Un avión volando por el cielo azul era suficiente, me llenaba de excitación y de ganas de estar en él. Mi mente se llenaba de pensamientos mudos imaginarios.
Son estos sueños desplazados, temo que los he perdido; no estoy completo sin ellos. La inocencia se ha ido, la intimidad, la magia, el calor...
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