REFLEXIONES SOBRE EL DORMIR DEMASIADO

14 mayo 2010

Y por fin aquí estoy solo, tumbado sin poder moverme, pasando frío. Los músculos no funcionan, pero el cerebro sigue trabajando, muevo los ojos un poco. Los cabrones me han puesto un traje, yo quería una capa como Béla Lugosi.

Bueno, después de tanto tiempo, de tanto pensar y también de tanto divertido empeño, aquí estoy, muerto.

Me acuerdo de Sócrates que dijo: "Si hay algo después de la muerte, sería interesante conocerlo y si no hay nada, no me vendría nada mal descansar un rato"

Sigo aquí, no se cuanto tiempo ha pasado, no se que día es, ni hora, ni minuto. Estoy esperando lo que venga. Lo que no aguanto es el frío.

¿Dónde están las luces?¿dónde los ángeles? o ¿es que solo me esperan los diablos? Quizás, no me espera nada, porque no hay nada, solo obscuridad.

¡Pero si estoy pensando! ¡Se que me van a quemar pronto! ¿estoy vivo? o ¿todo es una alucinación? Las últimas que tendré.

De pronto oigo un altercado fuera de mi ataúd. Entre las voces reconozco la de mi madre, la mujer más valiente que jamás ha existido y capto las palabras:

"No queremos ningún cura aquí, ¿cuántas veces lo tenemos que decir? ¡grajos!"

Me imagino la escena y me hace sonreír. ¡Oh, puedo ver el entorno! La gente va vestida de domingo y eso que es martes. ¡No conozco a nadie! Me doy cuenta que no paran de mirar el reloj, ¡anda claro! hay un partido esta tarde. No les culpo, al fin y al cabo yo estoy muerto, el partido está vivo. Empiezo a oír música, ¡vaya, esto lo conozco yo! pues claro, era la canción que había pedido para mi despedida, una preciosidad (se oye el sonido lejano del grupo Cocteau Twins cantando "Domino"), por unos instantes me siento contento, tranquilo y en paz. De repente me doy cuenta que la barbacoa va a empezar. Rezo como loco pidiendo piedad a Dios, que perdone mis pecados.
Menos mal que dura poco mi afán de quedar bien con Dios, me puedo recomponer y entonces vuelvo a lo que soy. ¡Dios!, ¡Jehová!, ¡Yavé!, sois una panda de miserables hijos de puta, prometéis, prometéis y prometéis. Claro es, si cumplimos lo que nos mandáis y si no cumplimos somos escoria. Quizás vosotros sois buena gente, pero son tus representantes los que fallan. Se decía el cantor no la canción, puede que sea al revés la canción y no el cantor.

¿Qué hago hablando y pensando dentro de mi ataúd? ¿no estoy muerto? ¡Siento frío! en unos minutos ¿no sentiré calor?, ¿se han equivocado los médicos?o ¿es solo otra alucinación por LSD?, al fin y al cabo ¿no es la vida una alucinación?, ¿nos podemos tomar la vida en serio?

"No basta nacer, crecer, amar, para encontrar la felicidad....."

La vida es un cuento, pero en unos minutos me van a quemar, vivo o muerto. ¿Qué me espera? ¿hay algo?. Has vivido una vida vacía ¿porqué esperar algo? ¿Qué coño estoy haciendo pensando estas cosas?, nada.

¡A disfrutar de mi ataúd y mi traje y que venga lo que Dios quiera! ¿Ya estamos otra vez con Dios? ¡Es que está en todos los lados!

Dicen que el animal más feliz sobre la faz de la tierra, es un cerdo bañándose en porquería, puede que tengan razón.

¿Porqué nací?, ¿porqué viví?, ¿porqué morí?, ¿Tiene sentido todo esto? ¿Es una alucinación o locura de la que todos somos partícipes?, ¿Porqué tenemos que buscar razones para todo? Una razón superior a nosotros, un destino para cada uno de nosotros, el cual no tenemos derecho a conocerlo, solo vivirlo como marionetas.

Bueno...estaba y se murió, ¡que más da! La única realidad para mí es que estoy aquí, tranquilo en mi ataúd. ¡Ay, que grande es la vida!¡Que aventura más maravillosa! Algunos nacen con suerte y otros no, quizás ese es el equilibrio del universo.

Pues si mi vida tenía un destino...si todo lo que he vivido no ha sido por accidente, se acabó. tantos recuerdos, al fin nos vamos como venimos, ignorantes, sabiendo nada.

¡Huy! empiezo a sentir el calorcito. La canción ha terminado y el cura por fin se fue. Un brindis, ¡por la humanidad!¡que cosa tan preciosa!

¿Qué viene ahora? Si Dios quiere, se lo contaré en el próximo capítulo... Valhalla I am coming.
Alex Mahler y Aisa Tinker