sábado, 19 de junio de 2010

AMOR EQUIVOCADO

Par no variar, la conocí un día de verano en la playa, me quedé boquiabierto; era todo con lo que había soñado. Rubita y además tenía dos brazos y dos piernas..estaba completa. No sabía que hacer, ni que decir, si andar para delante o para atrás. Era el famoso flechazo, la amaba. Me acerqué más a ella y ¡oh!, me di cuenta que era un hombre rubio y con barba. ¡C´est la vie! ¡Qué bromas nos gasta la vida!

No hay comentarios:

Publicar un comentario